The Razorblade chronicles.

- Estas castigada, olvídate de esa banda, olvídate de los ensayos, olvídate de todo, el domingo vamos a la iglesia, tomate los medicamentos sin ellos te vuelves una maldita loca. Por cierto mañana no vas a ninguna parte, te quedas aquí cuidando a tus hermanos.

- Oye! Por que?
- Que no tenga que repetírtelo de nuevo Lucy, una ves mas y llamo a tu madre.!

Después de todo soy incapaz de odiar a mi padre, no entiendo por que, después de todo lo que ha pasado, sigo con vida, después de todo no tengo mas remedio que hacer lo que el me pide, hoy olvido verificar que me tomase mis medicamentos así que decidí guardarlos, y tomarlos cuando tenga la necesidad ellos. Abrí el primer cajón de mi escritorio, tengo ya 24 pastillas guardadas, 27 con las de hoy, no se cuando fue la ultima ves que comí, no recuerdo tampoco cuando fue la ultima ves que pude verlo al rostro y sonreírle. Siempre que lo veo termino en lágrimas y ya estoy cansada. Siempre que termino en el hospital, es el llorando, pero no por que se sienta mal o piense que hizo algo mal, si no por que Dios le dio una hija estúpida y loca, una hija diferente a las plásticas, una rechazada, y su falta de comunicación me hace pensar que eso soy, un estorbo.

Si ya tiene a su nueva familia para que me necesite a mi , si lo único que hago es darle dolores de cabeza. En fin no quiero pensar más en esto por el momento. Son casi las 7 hace media hora Susan me pregunto si tenia hambre, le dije que aun no que desayunaría mañana en la mañana. Salió de mi cuarto con cara de preocupada, ella es una muy buena persona y apesar de no ser mi madre a intentado serlo. Tenia que ir a casa de Stella para el ensayo, tome mi guitarra, y salí por la ventana, no es muy complicado una rejilla cerca de mi ventana me permite llegar al suelo sin mucho problema, con mi guitarra en la espalda y un cigarrillo en mi hocico me fui caminando. Mis vecinos unos religiosos chismosos, me observan con detenimiento mientras encendia mi cigarrillo, los observo y estoy segura de que irán a delatarme con mis padres, así que levanto mi mano y les hago una señal obscena, la anciana solo mueve la cabeza de lado a lado en desaprobación ya que creo esta mas que acostumbrada a mis señales.

Faltan dos cuadras mas para llegar donde Stella, el silencio de la noche es precioso, y quisiera que no terminara nunca, cuando escuche un auto acercarse, era John, en su camioneta. Si fuera otra persona, me sentiría lo mas seguro atraída por John, es alto, es perfecto según las otras chicas de la maldita escena( las odio parecen todas fotocopias de colores )
Un prodigio de la guitarra, y posible famoso de culto en un futuro. No hay chica que no resista a un chico como John, callado, inteligente, pero sobre todo reservado. Solo dos veces lo he visto reírse, y todo fue por mí.

- Oye, súbete vamos tarde por tu culpa.! Dijo en forma tranquila ya que no hay nada en el mundo que logré enojar a John. Ni siquiera tuve que moverme, John salió del carro y dio la vuelta para abrirme la puerta. Es todo un caballero, lo cual no me importa, pero al menos no tengo que gastar mi energía en abrir la puerta, sin decir nada aun me monto en el auto, tiro mi guitarra en la parte de atrás, y bajo la ventana de la camioneta, ya que le tengo miedo a los lugares muy cerrados y sin mucho espacio. John hace lo mismo pero la ventana de su lado, y luego me mira como si buscara mi aprobación.

-Gracias! . Dije para que encendiera el carro.

- No hay problema!, cuando vas a empezar a ser un persona normal Lucy? me dijo en forma de burla.

- No lo se John cuando aprendas a coordinarte bien en el segundo riff de la nueva canciòn. Lo hice sonreír, lo cual me hace sonreír también, hay algo en la mirada de Jhon que siempre a llamado mi atencion, es calida y sincera, pero no puedo imaginar como seria mi vida si lo perdiera como amigo. No duramos nada en llegar, mi primo y Stella ya estaban ahí, abrazados como siempre.